Siempre es buen momento para preocuparse por la alimentación, sin embargo a veces se necesita alguna motivación. alguna fuerza que realmente nos impulse a realizar un cambio. Muchas veces esa chispa surge por problemas de salud, por alguna actividad deportiva o porque están embarazadas, pero lo importante es tener ese motivo que despierte el interés por conocer más sobre cómo comer de manera saludable y obtener todos los nutrientes necesarios para nuestro cuerpo.
“Comía lo que quería cuando quería, pero cuando supe que mi pequeña Camila venía en camino, me prometí desarrollar la conciencia de comer bien y asegurarme que desde ese mismo momento ella recibiría lo necesario para crecer y nacer fuerte y sana”
Adriana Carvajal
Entre los nutrientes más importantes podemos resaltar las vitaminas y minerales, que tienen como función controlar y regular el metabolismo mas no son responsables de aportar energía. Son esenciales para el ser humano y deben proveerse a través de una alimentación variada y balanceada, abundante en alimentos de origen vegetal, ya que el organismo no puede producirlos.
Los micronutrientes (vitaminas y minerales) también son importantes para aquellas personas que realizan ejercicios, ya que intervienen en los procesos de adaptación que ocurren en el cuerpo durante el entrenamiento y el período de recuperación. Una deficiencia en micronutrientes puede ser perjudicial para la salud, e influir negativamente en el rendimiento en rendimiento deportivo.
En este post nos centraremos en algunas vitaminas y su importancia durante el embarazo, hermoso proceso de cambio, en el que la mujer debe nutrir tanto su cuerpo como el de su bebé que viene en camino y está en proceso de crecimiento.
Vitaminas
Las vitaminas son elementos complejos (moléculas) de composición muy diversa, que participan activamente en el control de los procesos para la obtención de energía (a partir de los carbohidratos, lípidos y proteínas) y en la síntesis de multitud de sustancias y estructuras vitales (enzimas, hormonas, proteínas, etc.) Algunas tienen otras funciones más específicas, por ejemplo la vitamina A que interviene en la visión, etc.
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Vitamina B9 o ácido fólico: vitamina hidrosoluble, fundamental durante el embarazo, ya que reduce considerablemente el riesgo de que el bebé tenga algún defecto del tubo neural (como la espina bífida). El ácido fólico ayuda a la formación de los glóbulos rojos y el ADN.
Puedes encontrar esta vitamina en: las espinacas, brócoli, guisantes, espárragos, lentejas, remolacha, judías, calabaza (auyama o zapallo), chirivías (pastinaca, zanahoria blanca), lechuga, hojas de mostaza, moras, granadas, aguacates, garbanzos, cereales integrales, huevos, papayas, plátanos (banana o cambur).
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Vitamina A o retinol: es una vitamina liposoluble, procede del retinol en los productos de origen animal y del betacaroteno en los alimentos de origen vegetal.
Es fundamental para el crecimiento de las células durante el embarazo, especialmente en el primer y el último trimestre, cuando protege de la mutación celular y ayuda al desarrollo de los ojos y los pulmones.
La vitamina A puedes encontrarla en: lácteos y sus derivados (mantequilla, queso), huevos, pollo, pescado azul (controlando las raciones a una o dos veces por semana durante el embarazo, la lactancia o cuando está intentando queda embarazada), judías, esparrágos, brocóli, espinacas, calabaza (auyama o zapallo), zanahorias, lechugas, hojas de diente de león, albaricoques.
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Vitaminas del grupo B: vitaminas hidrosolubes, algunas son vitales para la producción de energía (B1 tiamina, B2 riboflavina, y B3 niacina) y para el desarrollo del sistema nervioso, el cerebro, los glóbulos rojos y los músculos del bebé. Otras estimulan la resistencia de la mujer embarazada y regulan las hormonas del estrés (B6 piridoxina, y B12 cobalamina). La mujer en estado de gestación requiere más vitamina B1 y B2, para mantener sus reservas de energía y la función muscular y nerviosa; y la B2 para estimular la absorción de hierro.
Puedes encontrar estas vitaminas en: carne roja, almejas, pescado azul (controlando las raciones a una o dos veces por semana durante el embarazo, la lactancia o cuando está intentando queda embarazada), algas marinas, huevos, leche, yogurt, quesos curados, pollo, semillas de girasol, cereales integrales, almendras, plátanos (banana o cambur), aguacates.
- Vitamina C o ácido ascórbico: es una vitamina hidrosoludable y el antioxidante clásico que mejora la absorción del hierro (mineral). Además esta vitamina ayuda a la producción de tejido nuevo, fortacele el sistema inmunológico, facilita la absorción de otras vitaminas y muchos minerales, y permite controlar el exceso de radicales libres provocados por actividades intensas. La falta de ácido fólico es la deficiencia más común del mundo. Puedes encontrar esta vitamina en: grosella negra, kiwi, guayaba (guayabo, guara, arrayana o luma), melón, naranjas, papaya, pimiento (pimentón) rojo, fresas, moras, frambuesas, coles de Bruselas, calabaza (auyama o zapallo), col rizada, esparrágos, boniato, guisantes, chucrut, perejil, tomate, brécol (brócoli o brócoli rizado).
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Vitamina D: vitamina liposoluble, favorece la absorción del calcio siendo fundamental para el desarrollo de los dientes y huesos del bebé y para mantener los tuyos en perfecto estado. La mayor parte de la vitamina D se obtiene de la luz del sol, siendo recomendable exponer al sol la piel de 15-20 minutos al día, de ser posible.
Puedes encontrar esta vitamina en: pescado azul (controlando las raciones a una o dos veces por semana durante el embarazo, la lactancia o cuando se esta intentando quedar embarazada), carne roja, leche, mantequilla.
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Vitamina K: vitamina liposoluble, fundamental para tener los huesos fuertes ya que es la responsable de atrapar el calcio en los huesos. Además interviene en la coagulación de la sangre (curación y cicatrización de heridas y lesiones), impidiendo las pérdidas de sangre excesivas.
Puedes encontrar esta vitamina en: col rizada, espinacas, hojas de mostaza, coles de Bruselas, brócoli, hojas de diente de león, lechuga, espárragos.
Recuerda que alimentarse bien te ayuda a estar en forma y a tener energía durante el embarazo. Los nutrientes necesarios se absorben mejor con una dieta variada que tomando solo suplementos dietéticos.
“Poco a poco fui creándome nuevos hábitos, enfocándome en escuchar a mi cuerpo y darle lo que me pedía”.
Adriana Carvajal
Así mismo, los nutrientes esenciales sirven para mantener el cuerpo en buen funcionamiento, los niveles de energía altos y las emociones en equilibrio, y garantizan que tu bebé tenga el mejor comienzo posible en la vida.
Si estas embaraza es importante que preguntes a tu médicos sobre qué sumplemento debes tomar que te garantice obtener la cantidad necesaria de micronutrientes para tí y para tu bebe.
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