Decidida a aprender más sobre cómo tener una vida saludable, le pregunté a Carleana Rosales cuál libro me recomendaba y entre sus sugerencias estaba “Salvando Vidas” de José Fernández. Lo compré y sólo con leer la introducción me atrapó, al mencionar  un cliente que padecía de diabetes y cómo el entrenador José le había ayudado a eliminar el uso de medicamentos basándose en un plan de alimentación y ejercicios, como consecuencia, también a bajar de peso.

Es increible como la mayoría de las enfermedades tienen su origen en los hábitos alimenticios. Sería genial que los profesionales de la salud se enfocaran en orientar a las personas en como evitar ciertos padecimientos en vez de recetarnos medicamento tras medicamento. Hoy no sabemos cómo alimentarnos y confunde el hecho de tener tantos productos en el mercado y a la vez tanto desconocimiento.

En fin, para no hacerles el cuento largo, hace unos años a mi hermana le diagnosticaron diabetes y ha asistido a varios nutricionistas y endocrinólogos para ayudarla en su padecimiento y no han conseguido que mejore. Sin embargo no fué si no a través del entrenador José que logré convencer a mi madre que el problema de diabetes de mi hermana podía mejorar, cambiando los hábitos alimenticios y comenzando a entrenar o a ejercitarse.

A lo largo de la lectura, José Fernández explica los 7 errores que cometemos al querer bajar de peso:

1. Eliminar por completo los carbohidratos, cuando estos son la principal fuente de energía para el cuerpo y “jamás deben ser excluidos de una buena alimentación, pero solo bien administrados logran su objetivo”.
2. Dejar de comer, por el contrario sugiere comer varias veces durante el día (de 5 a 6 comidas), cuidando las porciones y seleccionando alimentos balanceados, bajos en sodio y azúcar. De esta manera nuestro cuerpo funcionará más rápido, acelerando el metabolismo, que es el encargado de quemar todas las calorías que sobran y de absorber los nutrientes necesarios.
3. No tomar agua: la responsable de la retención no es el agua sino la cantidad de sodio que tiene nuestro cuerpo, por ello José Fernández nos recomienda disminuir el consumo de sal en las comidas.
4. No saber leer las etiquetas de los productos y su contenido nutricional: para ello se debe multiplicar la cantidad de azúcar, de calorías, de grasa, de sodio y de carbohidratos por la cantidad de porciones que dice en la etiqueta.
5. Seguir dietas recomendadas por amigos o celebridades. Debemos entender que todos somos diferentes y si queremos cambiar los hábitos alimenticios lo mejor es conversar con un profesional y que nos diseñe un plan que se ajuste a nuestros requerimientos y actividad deportiva.
6. Castigarte dejando de comer el resto del día, esto suele ocurrir cuando interrumpimos una dieta, pero el entrenador nos recomienda comer la comida que nos corresponde tres horas después de nuestro pecado, porque de esta manera la comida saludable va a permitir que el metabolismo siga trabajando, ayudando a procesar más rápido nuestro “desliz”.
7. Tomar pastillas, puede que ayude a alcanzar el objetivo más rápido sin embargo pueden ser contraproducentes, por lo que comer sano es la única solución viable a corto y largo plazo sin representar ningún riesgo a la salud.

Pero además de estos errores comunes están las excusas que creamos para sabotear nuestros planes. Lo peor del caso es que somos nosotros quienes  ponemos los límites y no terminamos de dar el paso para alimentarnos mejor o simplemente comenzar a movernos. Identifica en la lista, del entrenador José Fernández, cuál es tu excusa y te invitamos a luchar contra ella y seguir adelante en tu proceso. Nosotras te decimos, sí se puede!.

1. Tengo problemas de salud.
2. No tengo tiempo, haré ejercicio el fin de semana o el día libre.
3. No tengo dinero para pagar un gimnasio.
4. Estoy pasado de peso  y me da vergüenza moverme.
5. No tengo ropa ni calzado adecuados.
6. Hacer ejercicio me da mucha hambre.
7. Es que no hago ejercicio porque llego muy cansado del trabajo.
8. No me gusta hacer ejercicios.

Podemos dejar de dar excusas y comenzar a trabajar. Valoramos mucho más lo que nos cuesta obtener, y por esta razón debemos obviar esos pensamientos  y trabajar más por lo que queremos. Siempre es más fácil subir por el ascensor que tomar las escaleras, siempre es más rápido comer lo primero que nos encontramos a cocinar nuestros alimentos. Por eso debemos organizarnos y hacer una rutina para que el cambio ocurra.

Lectura(s) recomendada(s):

Salvando Vidas por José Fernández.