Cada día mis mañanas empiezan temprano gracias a mis dos despertadores. Aunque cada reloj suena a distinta hora demandan lo mismo, atención. Mis bebes no comprenden aún expresiones como “un minuto” o “mami esta ocupada”, así que cada día comienza cargado de adrenalina.
A pesar de que mi jornada comienza temprano, el día sigue teniendo 24 horas y como madre emprendedora que trabaja desde casa he de confesar que es todo un reto cumplir con mi agenda, ya que cada día mi lista de actividades crece, pero en esa apretada agenda siempre tengo un espacio que dice “rutina de ejercicio 30 minutos”. Esos 30 minutos son sagrados.
Cuando llega el momento de asistir a mi cita conmigo misma y de vestirme para hacer ejercicio, confieso que entro en una lucha en la que las excusas aumentan, y empieza la conversación interna entre hacer o no ejercicio. Esta lucha interna puede durar 10 minutos pero a pesar de ello, asisto a mi cita.
Puedo enumerarte la lista interminable de excusas que me invento y por ello te comparto algunas:
- Estoy cansada voy a dormir.
- Los bebés están dormidos voy aprovechar de hacer esto o aquello.
- Los bebés están despiertos y no me dejan hacer ejercicios.
- En lo que termine de hacer esto haré ejercicios.
- Primero voy a revisar las redes sociales y a leer noticias para saber qué esta pasando en el mundo.
A pesar de los intentos de sabotearme, recuerdo los beneficios que le aportan a mi cuerpo el realizar rutinas de ejercicio de al menos 30 minutos, ese tiempo de calidad aunque parezca poco para mi es suficiente. No soy una persona que le guste correr o trotar, me gustan otro tipo de actividades y por eso busco alternativas en DVDs, Fitness Blender o cualquier otro website de entrenadores profesionales que ofrecen diferentes rutinas de ejercicios acorde a tus necesidades y al tiempo que tengas disponible.
Y tú ¿qué excusas te inventas?, ¿has realizado rutinas de ejercicios desde casa?.