Hoy día las redes sociales están cargadas de contenido de todo tipo y dependiendo de tus intereses, puedes llegar a seguir a un sinfín de cuentas en Instagram, Facebook, Twitter, por mencionar sólo algunas.
En esta búsqueda de información nos hemos convertido en asiduos consumidores de contenido. Uno de los segmentos que actualmente tiene buena acogida en las redes sociales es el del “fitness“.
Efecto redes sociales
Si una de tus metas es “comer sano”, “bajar de peso” o “hacer ejercicios”, podrás ver como tu feed o timeline se va cargando de recetas y atractivos platos de comida, de celebridades o amigos que comparten su dieta, sus rutinas de ejercicios y hasta enseñan, con orgullo, los cambios en sus cada vez más definidos cuerpos.
Estos perfiles tan activos pueden despertar en nosotros el interés -o la curiosidad- por cambiar algunos “hábitos”, sin embargo, hay que tomar en cuenta que su plan de alimentación y su rutina de ejercicios están ajustados tanto a sus objetivos personales como a su genética.
Cada cuerpo reacciona diferente y tiene exigencias alimenticias específicas, no obstante, es posible establecer unos hábitos generales para aprender a comer sano. Mi objetivo es ayudarte y por ello he querido definir algunos tips o principios básicos para cambiar poco a poco tu rutina con respecto a la comida saludable.
Invitación para el cambio
1. Transforma tu pensamiento.
Hazte las siguientes preguntas ¿qué significa para mi comer saludable? ¿para qué quiero iniciar el cambio? ¿para qué quiero ser saludable? ¿qué deseo cambiar de mi relación con la comida? Cuidado, no utilices “por qué”, de esta manera evitas darte justificaciones y respuestas a la defensiva.
2. Ser saludable es un estilo de vida.
En mi opinión, en este proceso de creación de un hábito, no tiene cabida el “cheat meal” o “comida trampa” porque tú has decidido lo que quieres comer y sabes si es sano o no y si te aleja de tu objetivo.
3. Conviértete en el motor de tu cambio:
- Lleva un registro de tus comidas, de esta manera podrás detectar qué cambiar.
- Haz una lista de los alimentos que quieres reducir o eliminar de tu consumo habitual.
- Realiza un cambio a la vez y ejecútalo durante una semana.
- Registra cómo te has sentido con ese cambio. Por ejemplo, te sientes con más energía, más saludable, notas cambios en la piel o en tu estado de ánimo. De este modo, te motivas a seguir reduciendo el consumo de esa comida o producto.
4. Utiliza el acrónimo D.I.E.T.A
Cambia la palabra DIETA por el acrónimo propuesto por la Doctora Haylie Pomroy D.I.E.T.A cuyo significado es “Debo Incorporar Estratégicamente Todos los Alimentos”.
Este proceso es una carrera de fondo, exige paciencia y constancia, por eso te propongo ir poco a poco. Nutre y sana tu cuerpo consumiendo alimentos lo menos procesado posible, “eat the rainbow” y lo que es más importante…
¡¡Disfruta de tu comida sin culpa!!