En algún momento te has preguntado cómo tus padres influyeron en tus hábitos alimenticios y cómo puedes enseñar hábitos saludables a tus hijos.

La influencia que tenemos en la crianza de nuestros hijos incluye la alimentación, en tal sentido si nosotros no comemos de la mejor manera, ellos harán lo mismo.

Te proponemos algunas situaciones.

  • Si eres de los que dicen…”No como brócoli”, “No me gustan las lentejas”, “No me gusta el huevo”, etc. Entonces ¿qué harías para que tus hijos coman cosas que tú no comes?
  • Si en tu casa se acostumbra a tomar refresco, comer dulces. Los más pequeños harán lo mismo, porque quizás asuman que es normal.
  • Si estás acostumbrado a comer viendo la televisión, con el móvil en la mano y sin poner atención, ellos copiaran esta conducta y estarán distraídos en la mesa.

En este orden de ideas, te recomendamos analizar y comenzar a trabajar en los hábitos saludables de los más pequeños y grandes de la casa.

Compartimos contigo 11 tips que hemos recopilado.

  1. Debes ser un buen modelo a seguir, el mejor.
  2. Prepara comidas saludables y snacks o meriendas. Tanto los niños como los adultos deben realizar diariamente 3 comidas principales y 2 snacks o meriendas.
  3. Asegúrate de que no se llenen de snacks cargados de azúcar o bebidas entre las comidas.
  4. Evita o limita la comida procesada y frita, porque contienen grasa saturada (grasa no saludable) y pocas vitaminas y nutrientes.
  5. Siempre ofrece a los niños nuevas comidas, alimentos y preparaciones, incluso si te las rechazan.
  6. En caso de que tus hijos rechacen ciertos alimentos, utiliza métodos de preparaciones diferentes. Por ejemplo corta los vegetales en trozos pequeños y mézclalo con arroz o quinoa.
  7. Para beber ofrece agua y en caso de jugos deben ser naturales sin azúcar y diluidos en agua. Pueden consumir bebidas enriquecidas con Vitamina C con las comidas, pero deben ser diluidas con agua (al menos 10 partes de agua).
  8. No utilices la comida como premio o muestra de amor.
  9. Asegúrate de mantener refrigerios saludables como: frutas, verduras, granos enteros o determinados productos lácteos a la mano.
  10. El plato limpio no es un deber!. No insistas en que tu hijo limpie su plato; esto puede conducir a comer en exceso y problemas de peso en el futuro.
  11. Habla acerca de ser saludable. Tómate el tiempo para hablar con tus hijos acerca de cómo un determinado alimento o actividad física pueden ayudar.

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