Confieso que desconocía la existencia de las coles de Bruselas hasta que iniciamos nuestra aventura migratoria en Madrid, fue allí cuando las descubrí al ver a mis compañeras comiéndolas con bacon o al vapor.
En mi curiosidad busqué recetas y nos aventuramos a probarlas, confieso que no hubo amor a primer vista, el olor nos espantó y el sabor ni hablar. Así las que descartamos de nuestro menú por una buena temporada.
Sería en Londres donde me volvería a cruzar con las coles de Bruselas en cada cena o evento de navidad, y mi encuentro más cercano fue cuando estaba diseñando mi parte del menú para la Cena de Navidad de mi curso de Natural Chef, cena que sería considerada nuestra evaluación final.
Así que me tocó probar recetas, ajustar el método de cocción y dar con un aderezo que le hiciera honor a las coles de Bruselas y de esta manera me reconcilié con este vegetal tan poderoso.
Hoy te presento una receta muy sencilla, diferente a la que presente en mi examen final de Chef, aprovechando que esta verdura crucífera de clima frío esta de temporada.
La clave con las coles de Bruselas es cuidar el método de preparación para lo cual te sugiero:
- Cortar las coles de Bruselas en cuartos, laminarlas con una mandolina o rallarlas con la ayuda de un procesador de alimentos.
- Saltear las coles de Bruselas menos de 1 minuto en un sartén caliente con aceite o incluso puedes comerlas crudas (una vez cortadas). Es muy importante no cocinar demasiado las coles de Bruselas. No solo pierden su valor nutricional y sabor, sino que comienzan a emitir el desagradable olor a azufre asociado con los vegetales crucíferos cocinados en exceso.
- 500 gramos coles de bruselas
- 60 gramos semillas de calabaza sin sal
- 70 ml aceite de oliva extra virgen
- 1-2 dientes de ajo
- 1 lima, su jugo y ralladura
- 20 ml vinagre de manzana
- 40 gramos miel o syrup de datil/coco
- 1 cucharada mostaza de Dijon
- 1 pizca pimienta negra al gusto
- 1 pizca sal al gusto
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Limpiar las coles de bruselas: retirar las hojas maltradas y/o sueltas. Lavar las coles de bruselas y cortar la base.
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Cortar a la mitad las coles de bruselas.
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Añadir las coles de bruselas en un procesador de alimentos y rebanar en trozos pequeños.
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Retirar las coles de bruselas del procesador y verter en un bowl. Añadir las semillas de calabaza.
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Añadir todos los ingredientes del aderezo en una licuadora y mezclar. Ajustar la sazón
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Verter el aderezo en las coles de bruselas y semillas de girasol. Mezclar bien.
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Disfrutar.
Puedes reservar las coles de bruselas frescas hasta 4 días en la nevera.
¿Sabías qué?
Las coles de Bruselas son alta en fibra y que 8 coles de Bruselas contribuyen a una porción de vegetales al día.